McLean Quinlan, una empresa familiar galardonada que encuentra el placer en los detalles, utiliza la luz y los materiales -sensoriales y táctiles- para crear espacios que envejecen con gracia.
Viewing architectural projects as a personal journey, McLean Quinlan favours an open dialogue approach with their clients to create spaces that feel like home. It’s spearheaded by mother-and-daughter duo Fiona McLean and Kate Quinlan alongside Kate’s partner in both business and life, Alastair Bowden. This London and Winchester-based studio harmoniously balances interiors and exteriors to design buildings that are filled with natural light, pared-back and quietly impressive. Traditional organic materials and textures such as timber and stone make a regular appearance in their projects, a nod to their dedication to sustainable design.
Sus principios ecológicos se manifiestan plenamente en su residencia ecológica y de bajo consumo de combustible, bautizada acertadamente como Devon Passivhaus; una casa serena y sencilla con fachada de ladrillo, suelos de roble tosco, carpintería de madera carbonizada y un patio con techo de cristal. Otros proyectos son la reconstrucción de una casa adosada en una zona histórica de Chelsea y una cabaña con estructura de abeto douglas y vistas panorámicas en Snake River Valley.




Los materiales y texturas orgánicas tradicionales, como la madera y la piedra, aparecen regularmente en sus proyectos, un guiño a su dedicación al diseño sostenible.


