La historia de Numero 74

Numero 74 ha desarrollado su presencia en Internet y en ferias comerciales, convirtiéndose en un elemento fijo en la escena mundial del diseño artesanal. La distintiva paleta de colores de su colección de venta al público y el énfasis en los materiales orgánicos siguen hablando de una estrecha relación con la naturaleza. "Sabía que quería tonos suaves, nada demasiado fuerte", dice Tara. "Hice pociones de colores, sin saber qué esperar". Como si fuera un accidente, pronto desarrolló algunos de los tonos característicos de Numero 74: desde el rosa empolvado hasta el verde salvia, el azul dulce y el rosa baobab.

Aunque el proceso de construcción de la presencia de Numero 74 en el mercado fue agradable, Tara sintió que le faltaba algo. "Conozco el poder de trabajar con mis manos. Para mí, el ganchillo es como meditar con los dedos. Me di cuenta de que teníamos que abrir un lugar donde la gente pudiera disfrutar del fuerte poder de la creatividad".

Así, su primer local físico -L'Atelier no. 74 - en Ibiza; parte boutique, parte taller creativo y restaurante inspirado en Ottolenghi. Situado en el corazón de Santa Gertrudis, las buganvillas y los banderines tejidos a mano crean el escenario para una zona de comedor al aire libre, mientras que la boutique y el taller esperan en el interior. En la primavera de 2022, Tara abrió una sala de exposiciones hermana , La Maison nº 74, en la que se pueden encontrar colecciones a medida de artículos para el hogar, telas, cortinas y ropa de cama. 

En el espacio original de L'Atelier no. 74, el interior está adornado con volantes de cerámica, telares, pinturas y lana, que son sólo algunos de los materiales y herramientas utilizados en sus codiciados talleres. El objetivo de Tara es capacitar a la gente para que siga sus pasiones en la artesanía y el diseño, con clases de bordado, tejido, encuadernación, macramé, pintura, cerámica y mucho más. "Si alguien viene a L'Atelier con el sueño de crear o enseñar, podemos hacerlo realidad. Las posibilidades de nuestros talleres son infinitas", dice Tara.

Además, son aptos para niños y adultos por igual. Al igual que la fascinación de su hijo por la cría de elefante rescatada en Tailandia, Tara espera que sus talleres puedan animar a la gente a abrazar su curiosidad infantil y a probar actividades que podrían tener dudas de hacer.

"Hace un tiempo, una madre llegó para reservar una sesión con su hija, y tras rechazar la opción de participar, su hija se dirigió a ella y le dijo: 'Mamá, no te preocupes. No es un gran problema si no puedes hacer algo, sólo inténtalo'".

Fue un momento que resonó con Tara, y que capta perfectamente la misión de L'Atelier nº 74: ser un espacio en el que la gente pueda sintonizar con su juventud interior y dar rienda suelta a su creatividad.

Ibiza también forma parte del espíritu de la empresa. Tara explica que todos los productos de lana que vende Numero 74 -en línea y en el atelier- están hechos por un colectivo de mujeres de la zona, que también organizan talleres. "Me hace muy feliz celebrar la producción local", dice. Este modo circular de fabricación y enseñanza ofrece una intimidad sin igual entre los creativos y los clientes; los profesores y los alumnos.

Tras haber trabajado entre Italia y Francia antes de trasladarse a Ibiza, Tara sintió una atracción inmediata por la isla. "En mi primer viaje por la isla, el azahar florecía a nuestro alrededor. Abrí las ventanas, cerré los ojos e inhalé. Pensé: 'Estoy en el lugar adecuado'". Es un sentimiento que se traslada al funcionamiento de la organización en Ibiza: "Cuando la gente viene a L'Atelier nº 74, quiero que se sienta como en casa".