Terra Masia, la mayor granja ecológica de Ibiza, encarna el tirón de las prácticas agrícolas sostenibles de Ibiza.
Cosidos en las colinas cerca de Santa Eulalia, los pintorescos jardines y campos prosperan en las manos de Marina Morán Jou y su dedicado equipo. La granja vende productos ecológicos frescos y de temporada, frutas, hierbas, flores comestibles y huevos de corral. Las hortalizas son variedades heredadas: zanahorias en tonos de arco iris, remolachas doradas, colirrábanos morados y aromáticas hojas de ensalada.
Todo comenzó hace cuatro años, cuando Marina Morán Jou compró 56 hectáreas de tierras de cultivo abandonadas. Donde la mayoría veía prados descuidados y huertos desnudos, Marina vio la oportunidad no sólo de cultivar una granja en activo, sino de reavivar el panorama de la agricultura ecológica en la isla. Poco a poco, la tierra árida se convirtió en suelo fértil y Terra Masia se convirtió en un faro para los interesados en comprar productos locales y ecológicos, un vehículo importante para reducir nuestra huella de carbono. "Estoy aquí porque me encanta formar parte de algo que está cambiando la isla a mejor", dice Marina. "Todos mis esfuerzos y el trabajo que hago están inspirados en mi amor por la tierra".
Guiados por los principios biodinámicos, los agricultores siguen un estricto calendario lunar para plantar y cosechar. El agricultor jefe Philipp Gandler explica el sentido y la belleza de estas prácticas: "La luna tiene un impacto significativo en la tierra. Seguir las fases de la luna en la medida de lo posible nos da una gran estructura y ayuda a la gestión natural del tiempo". Estos métodos dan como resultado una tierra, unas plantas y unos animales más sanos y, en última instancia, unas personas más sanas. Terra Masia tiene una variedad de verduras y una plantación de árboles frutales. El objetivo de la granja es mejorar la salud y la fertilidad del suelo. "Intentamos ligar más carbono al suelo. Donde estamos, y en toda Ibiza, hay mucha arcilla pesada en el suelo. Hacemos mucho acolchado para introducir nutrientes en la tierra", dice Philipp.
Las ovejas, las gallinas y las colmenas deTerra Masiason, en muchos sentidos, los ayudantes de la granja. Además de aportar estiércol para enriquecer la tierra, las abejas polinizan los árboles frutales y las hortalizas, mientras que la lana de oveja se utiliza como abono en los huertos. "Es una técnica muy antigua, pero la gente olvida que funciona muy bien", explica Philipp. "Plantamos todos nuestros árboles -tanto frutales como olivos- con lana alrededor de sus raíces. Retiene el agua y se pudre muy lentamente, liberando nutrientes en el suelo. También plantamos nuestras calabazas, tomates y patatas en la lana, porque tienden a tomar muchos nutrientes del suelo". Los animales también forman parte de los programas de agricultura de rotación y regeneración que hacen que el suelo de Terra Masiasea tan rico. Cuando compras según las estaciones, te das cuenta de lo diferente que es tu dieta en invierno y en verano y te resulta más fácil apreciar el recorrido de los productos que compras. Philipp sugiere pasar tiempo en el huerto o como voluntario en una granja como forma de cambiar las perspectivas de la agricultura ecológica, pero también lo considera una experiencia enriquecedora.
Uno de los retos de la práctica en Ibiza es la falta de recursos necesarios. Las semillas ecológicas son difíciles de conseguir y su envío contradice el espíritu ecológico en el que se basa la granja. Terra Masia ha encontrado soluciones para sortear este conflicto; los aceites de ortiga y neem se utilizan como repelentes de plagas. El propóleo de las abejas se convierte en un tratamiento para los animales y la cera se incluye en varios productos. "Nuestro mayor objetivo en este momento es cerrar el círculo en la granja", explica Philipp. "No queremos tener que transportar nada que necesitemos desde el continente o más allá".
Estoy aquí porque me encanta formar parte de algo que está cambiando la isla a mejor.
- Marina Morán Jou, agricultora jefe