Jason Watson Todd, fundador del estudio de diseño ibicenco Terravita, revela cómo sus casas de última generación superan los límites en todos los sentidos.
Desde que crearon el estudio de diseño multidisciplinar Terravita en 1999, Jason Watson Todd y su equipo ampliaron las fronteras del diseño sostenible, utilizando tecnología punta y un enfoque innovador para construir viviendas tan bellas como eficientes. Es un método que aplican no sólo a la arquitectura, sino también a los interiores y al paisajismo, trabajando siempre por una relación simbiótica entre las personas y la naturaleza. Su casa más reciente, Can Tanca, tiene cero emisiones de carbono, está completamente desconectada de la red eléctrica y es una de las únicas casas del mundo que cuenta con la certificación Passivhaus Premium y BREEAM Excepcional.
Cada proyecto comienza con un lienzo en blanco. El equipo de artistas, arquitectos, biólogos, paisajistas e ingenieros de Terravita colabora estrechamente para elaborar planes imaginativos y sofisticados que están cambiando las conversaciones sobre el diseño ecológico. "Nuestros proyectos son siempre a medida. Si diseño una pista de tenis, no va a ser una pista de tenis estándar", dice Jason, "va a ser una obra de arte. La gente acude a nosotros porque sabe que crearemos algo único para ellos".
La misión de Jason de crear espacios que mejoren nuestra relación con el medio ambiente es fundamental para sus diseños de futuro. Por ejemplo, el clima cálido de Ibiza hace que tener una piscina sea algo innegociable para algunos. Uno de los primeros nichos que Terravita creó en Ibiza fue el de las piscinas naturales, que sustituyen el cloro por plantas acuáticas y permiten que prosperen las aves y las libélulas. El agua también puede utilizarse para regar huertos y árboles frutales, lo que da lugar a un ecosistema autolimpiable que contribuye al hábitat local.
Esa ha sido siempre una de nuestras principales filosofías: queremos realizar proyectos que tengan un gran aspecto y sean respetuosos con el medio ambiente", señala Jason. "Tenemos el privilegio de diseñar algunos de los proyectos más notables de Ibiza, incluyendo paisajes en los que hemos podido soñar a gran escala. Los jardines de Ibiza pueden alcanzar unos 10.000 o 20.000 metros cuadrados".
Para Terravita, las posibilidades son infinitas: una vez que se trabaja con ellos, se reconoce rápidamente su inclinación por la resolución de problemas innovadores. Han diseñado piscinas con cuevas subterráneas y bares, pistas de tenis con vallas vivas, cines al aire libre, cubiertas de yoga y zonas de baile. "En Ibiza, la gente tiende a volverse un poco salvaje", explica. "La isla parece empujarles a ser abiertos de mente y muy creativos, y siempre me gusta sorprender a la gente".
Jason nació y creció en Ibiza. Su madre alemana y su padre británico -un respetado marchante de arte- se trasladaron a la isla en los años 60 y cofundaron el ahora mundialmente famoso mercado hippy de Las Dalias. "Tuvimos una infancia muy salvaje; era muy libre. Mis padres fueron la primera generación después de la Segunda Guerra Mundial, y lo dejaron todo para mudarse a Ibiza. En aquella época no había ni siquiera una carretera asfaltada en la isla", recuerda Jason. "No teníamos agua corriente, ni electricidad, ni televisión. En cambio, crecimos con velas: es como si viviéramos en los últimos estertores de la Edad de Piedra".
A la edad de 11 años, Jason fue enviado a la escuela en Inglaterra - una experiencia que describió como un choque cultural después de crecer en una comunidad pequeña y unida. Tras estudiar diseño paisajístico en el Reino Unido, Jason volvió a Ibiza y creó Terravita para promover un diseño creativo, compasivo y humanista. Su equipo está impulsado por una pasión compartida por la creación de hogares saludables y sostenibles, un espíritu que les ha hecho ganar reputación durante sus veinte años de presencia en la isla.
Con la creciente preocupación por la crisis climática tanto en la isla como entre su clientela global, a Terravita le piden a menudo propuestas que ahorren y reciclen el agua en los jardines, funcionen con energías renovables o incluyan un huerto orgánico para la autosuficiencia. "Por supuesto, aún falta concienciación y comprensión de la necesidad de hacer cambios sustanciales, pero la evolución es increíblemente positiva y alentadora", explica Jason. La eficiencia energética de una casa, por ejemplo, puede pasarse por alto fácilmente, pero el equipo de Terravita considera que las cuestiones difíciles de construir mejor son su obligación con las generaciones futuras.
Can Tanca, una villa diseñada y construida por Jason en el corazón de la isla, es quizás el mejor ejemplo de lo que Terravita encarna. "Can Tanca es un sueño hecho realidad. Reúne los elementos de construcción más importantes: la eficiencia energética y los materiales sostenibles, al tiempo que combina la belleza del diseño, el confort y la comodidad", explica Jason. "Vivir en un espacio así es una experiencia en sí misma".
Originalmente una parcela de tierra de labranza descuidada, arregló los muros de piedra originales, labró la tierra y dedicó cinco años a la construcción de la propia casa. ¿El resultado? Una villa con cero emisiones de carbono y con las más altas credenciales ecológicas. Sus líneas sorprendentemente limpias y modernas son un hilo conductor en las casas de Terravita, al igual que la simplicidad de los materiales que forman parte de la lengua vernácula ibicenca.
En Ibiza, la gente tiende a volverse un poco salvaje, la isla parece empujarles a ser de mente abierta y muy creativos.
- Jason Watson Todd, fundador
El exterior, tallado en madera cultivada de forma sostenible, está revestido de cal y pintado de blanco, en consonancia con el estilo tradicional de la isla. Una gran terraza envolvente de madera crea un espacio de vida al aire libre, y en el jardín hay un huerto de verduras, un huerto de frutas, una piscina natural, un parque infantil y una terraza para practicar yoga. "La casa está completamente desconectada de la red, generando su propia electricidad a partir de paneles solares que luego se almacena en baterías", dice Jason, "tiene su propio pozo y perforación, por lo que también es autosuficiente con el agua, utilizando aguas grises en el jardín y un sistema de abono. El aislamiento es excelente y las persianas automáticas evitan el sobrecalentamiento".
Si echa un vistazo a la cartera de Terravita, quedará impresionado por la diversidad de su trabajo. Además de transformar fincas, restaurar antiguos graneros y dar nueva vida a casas señoriales, diseñan algunos de los jardines más extraordinarios de Ibiza. Jason y su equipo tienen incluso un proyecto que les apasiona en la España peninsular: Asturias es una reinterpretación iniciada y financiada por ellos mismos de un extenso terreno. "Mi estudio lleva siete años trabajando en Asturias", explica Jason.
"Compramos medio pueblo y estamos creando un centro de retiro y bienestar con viviendas ecológicas restaurando las casas y construyendo. Siempre que nos sobra dinero o tiempo lo vamos ampliando poco a poco".
Durante mucho tiempo, la belleza y el diseño ecológico se consideraban mutuamente excluyentes. Terravita está desafiando las percepciones negativas de la estética respetuosa con el medio ambiente. En todo caso, sus diseños están redefiniendo el diseño sostenible como futurista. "Cuando se tiene en cuenta el medio ambiente y se intenta trabajar con él, se es más creativo y se pueden hacer verdaderas maravillas. No se trata sólo de envolver el edificio con una rama", ríe Jason.
El estudio va viento en popa. "Seguimos mejorando, basándonos en esos pilares de innovación y creatividad", dice Jason. "Muchas empresas tienen una fórmula y se ciñen a ella. A mí me encanta innovar".
Tenemos el privilegio de diseñar algunos de los proyectos más notables de Ibiza, incluyendo paisajes en los que hemos podido soñar a gran escala.
- Jason Watson Todd, fundador
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