Casa Bonita

Paraíso encontrado: una finca de 300 años recién renovada y preparada para vivir sin conexión a la red.

En un lugar aislado de Benimussa y rodeado de muros de piedra originales (corales), las contraventanas de madera y los toldos de arcilla de las ventanas de Can Bonita delatan una procedencia rural centenaria totalmente diferente a su reciente renovación moderna. Esta yuxtaposición de lo viejo y lo nuevo es un hilo conductor que se extiende por toda la casa, donde los techos de vigas de Sabina y las antiguas chimeneas conviven con las puertas de acero y los suelos de hormigón pulido.

En el interior, la gran sala de recepción que se encuentra en el corazón del edificio está configurada alrededor del hogar. Dos juegos de puertas se abren al lado sur de la casa, con una terraza que atrapa el sol y un cuidado césped. Al lado se encuentra la cocina, donde lo antiguo choca con lo nuevo con un efecto hermoso: las encimeras de piedra pulida y la elegante placa de acero inoxidable son el complemento perfecto para el techo de vigas de Sabina y los armarios de madera rústica. Desde aquí, las puertas se abren a una terraza comedor cubierta de buganvillas con su propia cocina exterior y una vista de la piscina más allá.

Las habitaciones conservan su encanto rústico original con chimeneas abiertas y vigas de Sabina, algunas pintadas en un llamativo azul cobalto. Cada habitación cuenta con un cuarto de baño: dos con grandes duchas y una con su propia bañera de patas. Además, las puertas ofrecen acceso directo a la terraza exterior. Aquí encontrará un exuberante césped y caminos de piedra que conducen a un extenso huerto, un encantador pabellón de té y un conjunto de establos originales - un proyecto maduro para la renovación, con el potencial de dos dormitorios de invitados más, además de cocina y sala de estar. Los planos arquitectónicos están disponibles bajo petición.

Mucho más que un idilio bucólico rodeado de 120 árboles frutales recién plantados, esta es una casa autosuficiente fortificada con tecnología ecológica de última generación. Se alimenta completamente de energía solar, con agua fresca suministrada por su propio manantial, mientras que sus jardines y tierras de cultivo han sido equipados con un sistema de riego recién instalado. También hay suficiente energía para que funcionen dos coches eléctricos.